Indiscutiblemente uno de los responsables del buen funcionamiento de nuestro cuerpo es el agua. Según estudios realizados está comprobado que el cuerpo humano es capaz de sobrevivir sin alimento hasta tres semanas pero apenas aguanta tres días sin el líquido vital.
El agua representa un 60% del cuerpo humano y posee ciertas propiedades físicas y químicas beneficiosas. Es un medio ideal para el transporte de sustancias por eso es indispensable para procesos como la digestión del alimento. Además actúa como protector controlando los niveles de temperatura y manteniendo los niveles de acidez del cuerpo (ph).
La mayor parte del agua del cuerpo se encuentra en el interior de las células, y el resto circula por el espacio extracelular o espacio entre las células y el plasma sanguíneo.
Un dato curioso puede ser que el agua retarda los procesos de envejecimiento. El consumo equilibrado de este líquido también ayuda a mantener la belleza del cabello, las uñas y la piel, ya que propicia la regeneración celular por medio del soporte de minerales, nutrientes y oxígeno.
El no beber la cantidad suficiente de agua da lugar a la aparición de una serie de malestares (dolores de cabeza, la fatiga, cambios de humor, calambres y dolores musculares,...)
Además de beber diariamente los dos litros de agua recomendados, debemos incorporar agua a nuestro cuerpo a través de otros métodos. Un buen ejemplo es la ingesta de las frutas como los melones, naranjas y peras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario